Higinio Carrocera

Higinio Carrocera Mortera (Barros, enero de 1908 – Oviedo, mayo de 1938) fue un histórico anarcosindicalista español con destacada actuación en la Revolución asturiana de 1934 y en el desarrollo de la Guerra Civil en Asturias.

Higinio Carrocera Sindicalista Barros Langreo

Hijo de un matrimonio obrero, durante su infancia ayudó a su familia en las tareas agrícolas a la vez que asistía a la escuela primaria del pueblo. Comenzó a trabajar como metalúrgico en Duro Felguera y se afilió siendo muy joven a CNT, sindicato mayoritario entre los metalúrgicos de La Felguera.

Participó activamente en la Revolución de 1934, en la que dirigió una columna que, desde La Felguera, llegó a Oviedo el 6 de octubre.

Tras la derrota de la Revolución pudo escapar, pero fue detenido en Zaragoza el 7 de agosto de 1935 junto a Constantino Antuña Huerta y llevado a la cárcel de Oviedo. Conocida la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, participó en el motín de presos que consiguió la libertad de éstos el 20 de febrero, un día antes de promulgarse la amnistía.

Al comenzar la Guerra Civil, el 17 de julio, participó en la toma del cuartel de la Guardia Civil de La Felguera y después marchó al frente de 400 anarcosindicalistas hacia Gijón, donde tuvo un papel destacado en las acciones que permitieron la toma del cuartel del Simancas y el de El Coto. Fue herido en septiembre de 1936 en Villafría, en la lucha contra las columnas gallegas. Confirmado como Mayor de milicias, fue uno de los más sobresalientes mandos de la Milicia confederal.

Recibió la medalla de la libertad por su heroica actuación y la de su brigada en la dura Batalla de El Mazuco de septiembre de 1937, en la que pudo detener varios días el avance de las Brigadas Navarras. Herido en estos combates, no tardó en incorporarse de nuevo al frente.

Tras la caída de Asturias en manos del Ejército franquista, fue detenido y llevado a un campo de concentración en Galicia. Al ser reconocido fue conducido de nuevo a Asturias donde ingresó el 3 de enero en la cárcel de Oviedo. Al mes siguiente, el 21 de febrero, compareció ante un Consejo de guerra que lo condenó a muerte, siendo fusilado el 8 de mayo de 1938.