Enrique Rodríguez Bustelo

Enrique Rodríguez Bustelo, arquitecto y académico. Nació en Noreña (Principado de Asturias) en 1885 y murió en Oviedo en 1983 a los 97 años de edad. Su gran longevidad convierte su ingente producción en un compendio de la arquitectura asturiana del siglo XX. Dedicó parte de su actividad al estudio y restauración monumental.

Enrique Rodríguez Bustelo

Cursó el Bachillerato en Oviedo y la carrera de Arquitectura en la Escuela Superior de Madrid, obteniendo el título en 1913. Fue alumno de Lampérez.

Junto a Pedro Cabello y Avelino Díaz Omaña, formó parte de la generación de arquitectos racionalistas, como puede apreciarse en las obras que edificó antes de la Guerra Civil.

Viajero incansable, erudito y apasionado historiador de la arquitectura, estuvo en Londres y París, y visitó también los grandes hoteles de Alemania, Suiza, Checoslovaquia y Hungría con el propósito de llevar a cabo trabajos profesionales sobre turismo internacional.

Fue arquitecto municipal de Langreo, (1915-1917), tiempo suficiente para proyectar el Barrio Urquijo, el edificio del Banco Herrero o el edificio conocido popularmente como Casa Cuesta. Entre 1926 y 1938 fue arquitecto municipal en Oviedo, compartiendo la responsabilidad con Francisco Casariego, también fue arquitecto diocesano, en estos cargos destacó su faceta de planificador urbano. Suyo es el proyecto de remodelación de la plaza de Alfonso II El Casto (1928-1930) para dotar a la Catedral de mejor perspectiva, lo que se tradujo en el derribo de las casas con soportales, casi pegadas a la fachada del templo, que no estuvo exento de polémica

Fue el encargado de la obra de ampliación del Teatro Campoamor de Oviedo y realizó los proyectos de restauraciones de, entre otros, los ayuntamientos de Oviedo y Avilés.Autor del edificio del Monte de Piedad y Caja de Ahorros, realizó también numerosas viviendas unifamiliares marcadas por los postulados del regionalismo. Mención aparte, corresponde a la Colonia Ladreda, levantada por Bustelo y Casariego como barrio de casas baratas promovido por el Ayuntamiento de Oviedo», así como el barrio de La Maruca en Avilés.De su paso por lo decó y el Movimiento Moderno quedan obras como la Casa de Chile, en la confluencia de las calles Argüelles y Mendizábal en Oviedo o el diseño del barrio-jardín del Prao Picón. Fue artífice también de la Fábrica de Coca-Cola en Santa Eulalia de Colloto, en el año 1960.Numerosos templos asturianos, entre ellos el de San José de Gijón o el de Cangas de Onís, forman parte de su extensísima producción.

Su obra alcanza desde el eclecticismo de principios del siglo XX con sus variantes historicistas, al regionalismo de la década de 1920, en el que su protagonismo fue evidente, llegando a una sólida, aunque breve, adscripción al Movimiento Moderno durante la Segunda República. Tras la Guerra Civil, abandonó sus intereses racionalistas por los historicistas, creando edificios de corte neobarroco como las iglesias de San José de Gijón o la iglesia de Cangas de Onís.

Su libro Comentarios y notas sobre arquitectura y arquitectos del Renacimiento en Asturias le sirvió como discurso de ingreso (1951) en el Instituto de Estudios Asturianos (IDEA), del que fue miembro de número.

Fue nombrado académico numerario de la Academias de Bellas Artes de San Salvador de Oviedo en 1924

Obtuvo la medalla de oro por el diseño del pabellón de Asturias de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.