Hacia el año 1901, la dirección de Duro-Felguera, siendo gerente don Buenaventura Junquera, decide ante la pujanza de la industria y el correspondiente aumento de la población, la creación de un colegio para la formación de los hijos de sus productores. D. Buenaventura, recordando a sus profesores de la infancia en Bayona, piensa en ellos para formar el colegio y así, en la noche del treinta y uno de marzo de mil novecientos dos, toman el tren con destino a La Felguera cuatro hermanos de las Escuelas Cristianas, que inmediatamente de su llegada se hacen cargo del colegio que, por cierto, no nace con el beneplácito general, ya que eran bastantes los productores de la empresa que no veían con buenos ojos que los profesores fueran religiosos. Pero el colegio crece poco a poco y entre el aumento del número de alumnos, abierto en principio a todos los niños de la comarca, la dirección de Duro-Felguera decide que solo los hijos de productores de la empresa puedan ingresar. Ello da origen a protestas y manifestaciones, terminando una de ellas en las oficinas centrales. Pero Duro-Felguera no cede en su postura y poco a poco se calman los ánimos y vuelve la normalidad.

El colegio que llevaba por primera vez en España el nombre de San Juan Bautista de La Salle, inicialmente era de una sola planta y lo que hoy se conoce como salón de actos, era la capilla de los Hermanos y dos clases de párvulos. En un principio se llegaron a atender a 500 alumnos, y se preparó a unos 300 adultos.

En el año 1917, siendo director general de Duro-Felguera D. Domingo García Regueral, se crea una escuela de Artes y Oficios elevando un piso sobre el edificio del colegio próximo al parque, que comienza a funcionar en el año 1918. A partir de entonces se seguirá impartiendo en las plantas bajas los estudios de educación primaria y en el piso superior las enseñanzas profesionales.

Se sigue en esta línea hasta que en el año 1929, basándose precisamente en esta Escuela de Artes y Oficios, se logra del Ministerio de Trabajo y Previsión, la autorización para crear un Centro Oficial de Enseñanzas Profesionales que se construye en la calle Conde Sizzo, en terrenos donados por Duro Felguera. En el curso 1932/1933 pasan al nuevo centro todas las enseñanzas técnicas y el colegio pasa a ser en su totalidad Centro de Enseñanza Primaria, llegando a tener 13 aulas ocupadas.

En marzo de 1938 se reanuda la actividad escolar, que años antes, en 1936, había sido suspendida debido a la Guerra Civil Española. En diciembre de 1939 se hace balance de la obra educativa, encontrándose por entonces 14 hermanos y un total de 800 alumnos.

Siendo el año 1975, y reconocida por la Constitución la enseñanza gratuita para todos, Duro-Felguera deja de sostener al colegio y los hermanos se trasladan a otro edificio nuevo en el distrito de La Reguera, construido por el Arzobispado. Cinco años después, con la progresiva aplicación de la Ley de Educación, el colegio nuevo comienza a ser mixto. Hoy el edificio es propiedad de la congregación de los hermanos y se han realizado en él importantísimas reformas a fin de adaptarlo a los nuevos tiempos, impartiendo enseñanzas de infantil, primaria y dos ciclos de la E.S.O.

El viejo colegio continúa cedido en parte por Duro Felguera a varias entidades culturales, de las cuales cabe destacar la Asociación de antiguos alumnos de La Salle.