Hermanos Felgueroso
En 1893, los cinco hermanos Felgueroso nacidos en Ciaño, tres varones y dos hembras, en compañía de su padre, habían creado la sociedad Felgueroso Hermanos, una de las más importantes de la región, tomando en arriendo las minas de Saús, para más tarde ir engrandeciendo la empresa con nuevas explotaciones en Langreo y Siero. Al contrario del riojano Pedro Duro u otros, este es un clan de empresarios que se caracterizó por ser de los pocos propietarios autóctonos de minería en la entonces provincia de Oviedo.
Conocedores de las prospecciones realizadas por Guillermo Schulz, en 1901 un sondeo confirma la existencia de carbón en Gijón en sus parcelas. Sin embargo, su primer pozo excavado en San Martín de Huerces topa con una gran masa de agua, así como su segundo intento, teniendo que abandonar hasta 1914, fecha en la que nuevamente carecen de suerte: encuentran una bolsa de gas. En 1916 reanudan sus intentos de prospección, esta vez con éxito. Seguidores de Melquíades Álvarez, los Hermanos Felgueroso aprovecharon la coyuntura de la Primera Guerra Mundial para mejorar su negocio. Intuyendo tiempos difíciles, vendieron en 1920 todas sus minas al sur del río Nora a la Sociedad Metalúrgica Duro Felguera, centrándose en Gijón, donde en 1930 fundaron la mina de La Camocha.
En 1952 fallecería el último de los hermanos varones, Secundino. En 1962 Langreo les rendiría homenaje con la inauguración de un monumento dedicado a los tres hermanos, miembros de un clan familiar que se caracterizó por ser uno de los escasos ejemplos de propietarios autóctonos mineros asturianos, y cuya modélica trayectoria llegó incluso a inspirar el argumento de un film: Jandro.
Se levantó un monumento en su honor, que por petición de los vecinos de Ciaño se colocó en el parque de este distrito langreano.