Iglesia de San Pedro de La Felguera
La Iglesia de San Pedro es un templo neorrománico reinaugurado en 1954 junto al Parque Dolores Duro. Está construida junto a un antiguo cruce de caminos.
En 1604 se construye en la zona donde se encuentra hoy esta iglesia una pequeña ermita en honor a Santa Eulalia de Mérida, patrona de la parroquia de La Felguera, que entonces se conocía como Turiellos. Junto a ésta se encontraba el cementerio. Con la llegada de la siderurgia en la década de 1850, la ermita se quedó pequeña ya que la población exprimentó un gran crecimiento demográfico. Pese a todo en la parroquia existía un enorme número de capillas, gracias a las cuales el Papa Pío IX otorgó a la parroquia una gracia especial.
El crecimiento de la población motivó que, en la década de 1880, se destruyese la ermita y se levantara en su lugar una iglesia de amplias dimensiones. La nueva iglesia contaba con dos altas torres y un estilo románico. Años más tarde las cúpulas de los campanarios se sustituyeron por agujas, ganando aún más en altura. Durante la Revolución de octubre de 1934 la iglesia sufre un pavoroso incendio y tras ser reconstruida es «volada» durante la Guerra Civil, después de retirar de un mausoleo contiguo los restos de Pedro Duro y su familia.
Tras terminar la contienda, se comenzó la reconstrucción del templo en 1940, para lo cual se presentaron varios proyectos. El prestigioso arquitecto Francisco de Zubillaga fue finalmente el encargado de levantar de sus ruinas la Iglesia de Santa Eulalia con la aportación económica de Duro Felguera, artífice habitual en la dotación de servicios en la villa.
La inauguración oficial tuvo lugar en 1954, quedando un templo de grandes dimensiones y de estilo neorrománico, aunque sin las torres que caracterizaron a la anterior, salvo un campanario lateral. Parte de la piedra utilizada proviene del templo destruido. Debido a que en La Felguera se celebraban desde 1908 fiestas en honor a San Pedro, se consideró que lo mejor era dedicar también el templo a este apóstol, ya que servía además de homenaje al fundador de la Fábrica de La Felguera, que se llamaba Pedro Duro.
En la portada exterior se aprecia una puerta abocinada de madera cuidadosamente tallada coronada por una gran arcada compuesta por numerosas arquivoltas que reposan sobre otras tantas columnas. La portada se completa con dos contrafuertes a cada lado y un gran rosetón en el centro. El lateral derecho tiene un espacio porticado con arcada, rosetones, vanos de medio punto y contrafuertes, decorado todo con ladrillo de color rojo, clara influencia de la arquitectura industrial de la zona. El lado izquierdo lleva adosada una torre campanario. En este lado existe otra gran portada rematada con un tímpano en el que se representa el Pantocrátor y de nuevo numerosas arquivoltas, resetón y escudo. Numerosas partes del templo se inspiran en el prerrománico asturiano. En el exterior, el primer tramo de naves se cubre con tejado a dos aguas mientras que la cúpula central es con tejado a cuatro aguas. Los vanos son decorados con vidrieras.
La planta es de tipo basilical. En el interior, el primer tramo se compone de tres naves (la del medio abovedada con arcos fajones y del doble tamaño que las laterales), separadas entre sí por arcadas románicas. A ambos lados se encuentran la Virgen de Covadonga y Fátima. La nave central es de gran tamaño y altura, y se observan sendos rosetones a la derecha, izquierda y al frente. En el lado derecho se encuentra la capilla de Santa Eulalia, antigua patrona de la parroquia. La nave central se decora con una enorme lámpara semiesférica, de más de 600 bombillas, que parte de la confluencia de los nervios que sostienen la cúpula. A ambos lados del altar se levantan unas grandes columnas cuyos capiteles llegan a lo más alto del techo. El altar se encuentra en una nave bien diferenciada, tras un arco triunfal de gran tamaño, con tres hornacinas. Existen dos ambones, uno a cada lado, propio de la iglesias construidas antes del Concilio Vaticano II. En el altar se encuentra San Pedro. En el nártex, se instaló recientemente la Puerta de la Ascensión, diseñada por el escultor Jose Luis Iglesias Luelmo, proyectada en el diseño original del templo.
La decoración del templo es de gran importancia, donde se mezclan los estilos asturiano y bizantino en unas magníficas pinturas diseñadas por Magín Berenguer y llevadas a cabo por tres pintores langreanos. Las tallas escultóricas son de gran calidad (La Dolorosa, Santa Lucía, San Juan Bautista, San Antonio, Santa Rita de Casia…). La iglesia cuenta así mismo con varias reliquias, una cripta y un gran órgano en la zona del coro. También alberga numerosos cuadros en diferentes estancias, entre ellos «Nuestra Señora del Rosario», de Juan de Roelas (siglo XVII).
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Capilla de Santa Eulalia de Mérida
En el lado derecho de la nave central se encuentra, en una espcie de cámara, la capilla de Santa Eulalia de Mérida, que fue durante varios siglos la patrona de la parroquia hasta su destitución por San Pedro. Sus pinturas son obra del prestigioso Magín Berenguer, inspiradas en San Julián de los Prados y restauradas en 2008. Es una cámara abovedada, en cuyo fondo se diferencian tres hornanicas, la central de mayor tamaño cerrada por dos columnas y arco de medio punto, donde se encuentra Santa Eulalia. Debajo de ésta está el Sagrario, que no se sitúa en el altar mayor. Toda la capilla está enmarcada con columnas con elaborados capiteles y arcos románicos.
Según la tradición, la advocación de Eulalia vendría de la encomendación a ésta por parte de los astures para derrotar a Munuza en su huída de Asturias en el siglo VIII, en una batalla en este lugar del Nalón.