Manuel del Busto y Delgado
Manuel del Busto y Delgado nació en San Rosendo (Cuba) en 1874 y murió en Gijón (Principado de Asturias) en 1948 a los 74 años de edad.
Fue uno de los arquitectos más conocidos y prolíficos de Asturias en la primera mitad del siglo XX. Su extensa obra está expandida por todos los rincones de Asturias «en forma de villas y palacetes, casa de pisos, mercados, edificios industriales y escolares, casas de banca, casinos, ayuntamientos o cines.
Su padre fue un asturiano emigrante que regresó a Asturias cuando enviudó en Cuba, siendo Del Busto niño. Se casó con una gijonesa. Tuvo varios hijo y uno de ellos, Juan Manuel del Busto González , también fue un famoso arquitecto y realizaron conjuntamente muchos proyectos arquitectónicos.
Estudió Arquitectura en Madrid, después de graduarse como arquitecto regresó a Asturias y se estableció en Avilés.
En su etapa inicial como arquitecto, realizó los edificios que se consideran más llamativos, por lo vistoso de sus decoraciones y formas caprichosas. Algunas de sus obras, de esta época fueron el Teatro Palacio Valdés (Avilés), el edificio del Banco Herrero (Oviedo), la Banca Trelles (Luarca), el ayuntamiento de Luarca, el Círculo Liceo (Luarca) o el Teatro Robledo (Gijón).
En los años 20 se trasladó a Cuba y allí construyó el Centro Asturiano de La Habana. Este centro social de los asturianos emigrados a esas tierras, se levantó para competir con el Centro Gallego, situado a escasos metros. Sus dimensiones y belleza son espectaculares. Hoy alberga el Museo de Bellas Artes de La Habana.
En 1928 regresó a España y empezó a trabajar en colaboración con su hijo Juan Manuel del Busto González en un estilo art-decó y racionalista. Destacan los cines Natahoyo, Roxi y Astur en Gijón, el cine Santa Cruz en Oviedo, y la estación de autobuses ALSA de Gijón. Son edificios de líneas rectas y con un estilo menos asimilable por el gran público que los anteriores.
Una vez acabada la Guerra Civil en 1939 y hasta su muerte en 1948, destacaron sobre todo, el interior del Café Dindurra en Gijón y el teatro Arango en la misma ciudad. También destacó una gran producción de casas señoriales privadas: decenas de palacetes se encuentran aún desperdigados por las zonas rurales asturianas. Dentro de las ciudades, aun se pueden ver muchas de sus viviendas urbanas, de gran belleza.
Desgraciadamente, gran parte de su obra ha desaparecido debido a la vorágine urbanística y a la decadencia de las salas de cine, habiéndolos derribado y construyendo en sus solares nuevos edificios, comerciales, viviendas o servicios.
Sus obras más representativas en Langreo son:
• Mercado de Abastos (1902), La Felguera.
• Hotel de Ingenieros (1906), La Felguera.
• Monumento a Antonio María Dorado (1906), Sama.
• Estación del Ferrocarril de Langreo (1907), Sama.
• Edificio Casa Cuca (1914), Sama.